miércoles, 1 de diciembre de 2010

Apartheid

Ballenas Blancas... Ballenas Negras...
Ballenas que trabajan para otras "ballenas".

En la cuenca del viejo Colegiales, Don Cornelio fuma y escucha un tango... mira por la ventana.
Desde la ventanita de su pieza en el octavo piso de la calle Cramer, junto a las vias, Don Cornelio mira como llegan los trenes. Los monos esperan en el anden, intercambian alguna palabra entre ellos (casi siempre cosas sin importancia como el clima o la hora).
Los trenes que llegan de Retiro traen monos cansados, con espaldas que duelen y corbatas desprolijas.
Los trenes que van hacia retiro cargan monos apurados, que miran sus relojes y maldicen en voz alta...

Don Cornelio siente que alguien lo puede haber descubierto y cierra un poco mas la persiana, dejando un espacio casi imperceptible entre una madera y la otra, por donde aun pueden asomar sus ojos para ver la estacion "Colegiales".
Han pasado ya 30 abriles desde la muerte del Polaco Goyeneche en 1994, pero su voz aun suena en el winco de Don Cornelio como aquellos dias en que se sentaban a tomar mate en el campo o en Saavedra... Los recuerdos son tan lucidos que Don Cornelio se hunde en ellos y no escucha que alguien golpea a su puerta con violencia... el ruido de los trenes y la garganta con arena del polaco terminan por camuflar los golpes sobre la puerta del 8vo "C".
Nada ha cambiado en Colegiales.

jueves, 24 de junio de 2010

el mono y ella ballena

Toman el té un mono y una ballena. Como es de esperarse la ballena a los pocos minutos comienza a deshidratarse, luego el mono salta sobre la mesa, vuelca el te sobre su cabeza, gira desesperadamente alrededor de la ballena y automáticamente gime de dolor por el hervor del te sobre sus cabellos.Antes que el mono destroce la mesa, la ballena se come un escon que acelera su desihidratación, no hay agua, la habitación permanece cerrada con llave, el mono intenta forzar la cerradura con la tetera pero esta se expande por los aires, una astilla de porcelana entra en el ojo de la ballena. Molesta ella intenta un coletazo contra el mono, nada queda ya en su lugar.Han pasado unas horas mas y el sol cayo afuera, la ballena despide olores y quejidos insoportables debido a su aguda deshidratacion, el mono no los soporta , come los piojos delcetaceo gigante. Traslucída toda la imagen, nublan la vista del mono los piojos del mar del norte , le pican las ensias. Canta la ballena, el mono se tapa los oidos y golpea su cabeza contra la pared, la musica es extremadamente aguda, todo comienza a descomponerse, la presion del sonido se hace insoportable, el mono se muerde los dedos del pie, la ballena se marchita. El, mono y ella ballena, mono y ballena.El mono y la ballena viviran una eterna agonía por los siglos de los siglos

jueves, 13 de mayo de 2010

Miercoles

Paula camina desinteresada, realizada. Creo alcanzar a ver a su madre caminando junto a ella.
Balbucea algo, alguna canción en rubato o algo fuera de ritmo.
Superí no entiende de limites. Desde Colegiales, por Belgrano y Coghlan, para darse finalmente la trucha contra el borde de la vereda del parque Saavedra... "Don Cornelio" Saavedra, en el intento personal de reorganizar el ejército del Norte, o simplemente en una charla con Paula por telefono.
Me despierto inquieto. Miro el reloj: Jueves 4 am. Prendo la luz del velador. Pienso en la histrionicidad de Paula, en su voz en el telefono. En mi mirada fija en la ventana, en Conde al fondo... tantas veces Conde al fondo, tantas veces ella histriónica.
Sus palabras viajan hasta algun satelite en la orbita de la tierra y vuelven hasta mis oidos. Viaja el sonido de su voz, en el tiempo, en todos esos meses sin hablar, sin tener noticias...
Algo de lo que me dice o me explica me suena naif. Demasiado naif cuando intenta no hablar de nuestro pasado, demasiado snob tambien cuando me cuenta su único y preciado presente, en el que ya no soy, paradojicamente, mas que su pasdo...
Ya ni presto atención. Ni a lo que dice, ni a la manera de decirlo. Solo me concentro en Conde al fondo y en el tono de su voz. Solo me dejo llevar por ese sonido, sabiendo que para ella, lo que importa no es el pasado, ni el ahora ni el mañana, lo único que le importa es mi voz, rebotando contra algún satelite y llegando hasta ella.

domingo, 7 de marzo de 2010

Domingo

Al bajar del tren, toda la angustia de la calle Conde se deposito en mi pecho, cada paso era una eternidad. Lo quieto, mi respiracion. lo que cuesta caminar
La atmosfera nocturna y nihilista se apodero de un domingo soleado a las cinco de la tarde. Todo arena, y nada mas que arena, de noche a las cinco de la tarde, tres esferas, mis pupilas, enormes, la luna, el desierto, los vientos y todas las mareas.
Ya me sente en el sillon floreado de las costumbres. A mi frente, en el banquillo de los acusados estaba Don Cornelio, desnudo, con la cabeza tapada y sosteniendo un cartel. Dijo algo asi como, -"La metafora era incomprensible, casi inexistente: Los cantos (extremadamente agudos e irrepoducibles) se acercan a redimir, a recomponer. Ya es demasiado tarde para arrepentirnos, ojala esto sirva para poder demostar mi arrepentimiento. Ya es demasiado tarde. " Me quede profundamente dormido luego de su declaricion, al despertar, Don Cornelio parecia haber sido retirado , seguia caminando por la calle conde y no habia quedado nada en el pasado, solo el anterior cartel, que decia, "El tiempo es una sensacion externa y como tal un objeto"

jueves, 4 de marzo de 2010

Noctambulo amor

Mirabamos el ventilador, aferrado al techo, girando como unico testigo de nuestros corazones.
La vehemencia de unos perros que no saben a donde van.
Caminamos dormidos hasta la puerta de entrada. Caminamos tomados de la mano.
Un bandoneon metafisico que suena desde el interior nos da la pauta: Me doy vuelta y le suelto la mano. La miro a los ojos y le doy un beso. Uno de esos besos largos, de ojos cerrados, mientras los perros lloran sus aullidos desde las terrazas de Buenos Aires, de San Telmo.
Alumbrandolo todo, la luna moja los adoquines que corren como un rio por la calle Balcarce, hasta llegar a algun lugar desde donde puede verse la monstruosa arquitectura de la facultad de ingenieria.
Los bares invitan a pasar. El abstracto estructuralismo de su mirada, de su inhibida y susceptible mirada. Ella es la mujer que amo o que amaba. Si el reloj de arena se detiene, esto es lo mismo: amar o haber amado. La ochava del miedo no estaba lejos, "a la vuelta de la esquina nomas" dijo mientras reia de nervios.
Si no fuese por el ventilador, el calor seria insoportable. Algun dia tiene que dejar de funcionar. Quizas ese dia sea hoy...
Ya no se escuchan los perros ni su querella de aullidos y ladridos.

sábado, 6 de febrero de 2010

nota nº1

Una vez a Francisca por no devolver una pelicula por mucho tiempo, le hicieron limpiar las estanterias del video club.
Creo que por dos horas,luego le perdonaron la deuda millonaria.
En esa epoca ella vivia a la vuelta del video club ese, creo que quedaba en la calle Aycucho entre Valentin Vergara y San Martin, ella vivia sobre Vergara, que en esa altura a una cuadra mas choca con la estacion del tren. En la otra esquina , sobre San Martin, tiene entrada un bar donde uno puede pedir una cerveza desde la ventana, tomarsela en ella toda y esperar que pase una lluvia veraniega o pensar en la pelicula que va a alquilar luego.
Nose si seguira murmurando tangos que no se sabe o sera doctora, o si siguira alquilando peliculas, creo que vive por Chacarita ahora, pero en realidad nose. A veces paso por el video club, el dueño es el mismo, Francisca es una tonta.
siempre lo fue.
"las Ballenas blancas iluminan mi camino"