domingo, 7 de marzo de 2010

Domingo

Al bajar del tren, toda la angustia de la calle Conde se deposito en mi pecho, cada paso era una eternidad. Lo quieto, mi respiracion. lo que cuesta caminar
La atmosfera nocturna y nihilista se apodero de un domingo soleado a las cinco de la tarde. Todo arena, y nada mas que arena, de noche a las cinco de la tarde, tres esferas, mis pupilas, enormes, la luna, el desierto, los vientos y todas las mareas.
Ya me sente en el sillon floreado de las costumbres. A mi frente, en el banquillo de los acusados estaba Don Cornelio, desnudo, con la cabeza tapada y sosteniendo un cartel. Dijo algo asi como, -"La metafora era incomprensible, casi inexistente: Los cantos (extremadamente agudos e irrepoducibles) se acercan a redimir, a recomponer. Ya es demasiado tarde para arrepentirnos, ojala esto sirva para poder demostar mi arrepentimiento. Ya es demasiado tarde. " Me quede profundamente dormido luego de su declaricion, al despertar, Don Cornelio parecia haber sido retirado , seguia caminando por la calle conde y no habia quedado nada en el pasado, solo el anterior cartel, que decia, "El tiempo es una sensacion externa y como tal un objeto"

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